Descendimiento de la cruz; Rogen Van der Weyden
El descendimiento de la cruz, es considerada la obra maestra del flamenco Roger van der Weyden. Un óleo sobre tabla, pintado antes de 1443, probablemente hacia 1436. . Se exhibe actualmente en el Museo del Prado de Madrid. Es conocido, generalmente, como El Descendimiento.
Es la sección central de un tríptico pintado por Rober van der Weyden como encargo de la cofradía de los ballesteros de Lovaina, para la capilla de Onze Lieve Vrouw van Ginderbuiten (Nuestra Señora Extramuros). En honor a dicho gremio, el artista incluyó diminutas ballestas en los ángulos de la composición.
La obra trata en concreto de cuando están bajando a Cristo de la cruz tras haber fallecido. La escena plasma el fragmento de la Biblia que se encuentra en el evangelio según San Juan: “junto a la cruz de Jesús estaban su madre, la hermana de su madre, María, esposa de Cleofás, y María Magdalena. Jesús, al ver a su madre y junto a ella al discípulo más querido, dijo: “Mujer, aquí tienes a tu hijo”. Después dijo al discípulo: “Ahí tienes a tu madre”.
Desde aquel momento el discípulo se la llevó a su casa. José de Arimatea, que era discípulo de Jesús, pero en secreto, por miedo a los judíos, pidió a Pilato la autorización para retirar el cuerpo de Jesús y Pilato se la concedió. Fue y retiró el cuerpo de Jesús. También fue Nicodemo, aquel que había ido de noche a ver a Jesús, llevando como cien libras de mirra perfumada y áloe. Envolvieron el cuerpo de Jesús en lienzos perfumados con aquella mezcla de aromas, según la costumbre de enterrar a los judíos”.
Se trata de varias tablas ensambladas, engatilladas, y lijadas, que dan el aspecto de una sola y que únicamente se aprecia a escasa distancia del cuadro. Las tablas fueron preparadas alisándolas y dándoles una capa de gesso (yeso y cola), que se deja secar. Luego se hace el dibujo preparatorio y se aplican los pigmentostilizó la técnica del óleo, en la que los pigmentos se machacan y aglutinan con aceites vegetales (aceite de linaza y nuez). Para aportar una mayor fluidez, se pueden añadir disolventes, especialmente, esencia de trementina o aguarrás. Esta técnica permite hacer correcciones (arrepentimientos, o según los italianos, pentimentis). Para terminar la pintura al óleo, se da una capa de barniz (capa transparente de tipo resinosa) que la protege y le da brillo.
Eel autor utilizó varias gamas de colores. Todo el fondo está recubierto por riquísimas láminas de pan de oro (influencia gótica), que además de un símbolo de riqueza, impide que la mirada del espectador profundice en otra cosa que no sea la escena. La túnica de San Juan, está pintada de color carmesí, la de la Virgen, de color azul lapislázuli (esto indica que el cuadro costó caro a quienes lo encargaron, puesto que se utilizaba esta piedra semi-preciosa para conseguir ese color); M. Magdalena y una de las “Marías” (la más joven) están vestidas en tonos verdes (también a base de machacar piedras semi-preciosas); Nicodemo, en tonos marrones y ocres; y el ángel, en azul pálido. El color blanco aparece en varios personajes (en una de las “Marías”, en el tocado de la Virgen, en la cabeza de M. Magdalena, y en el paño de pureza de Cristo). Se consigue fácilmente, puesto que únicamente tienen que dar unas pocas pinceladas para que tome brillo, porque la base ya es blanca debido al gesso. Además de todo esto, el color acentúa el efecto de sentimientos exaltados por la pasión y muerte de Cristo, que en definitiva, es el objetivo que el autor persigue con el cuadro, que los devotos y no devotos sientan la emoción de la escena.
Da la impresión de ser luz artificial por el color dorado del fondo el uso del óleo permite pintar incluso con pinceles de un único pelo, los cuales permiten realizar los detalles más minuciosos, como el pelo de las barbas y de las pieles, o las lágrimas. En esta composición, tanto el dibujo como los colores son de gran importancia: el dibujo, por dar una gran definición al contorno de las figuras, y los colores, porque produce que la escena se haga aún más impactante. Todos los personajes llevan hermosos ropajes, cuyas texturas permiten diferenciar terciopelos, sedas, etc. Es también una característica propia del arte flamenco ésta de resaltar la calidad de las materias que aparecen, ya que indica el poder de quien encarga la pintura.
Las figuras dan sensación de volumen. Parece que todas (a excepción del desconocido) se agolpan en un primer plano, pero procurando que ninguna oculte a las demás. Los personajes son diez en total: Cristo muerto, la Virgen, San Juan, las “Marías”, José de Arimatea, Nicodemo, María Magdalena, el ángel, y un hombre en un plano posterior que nos es desconocido. Parece, que tiene unos cuatro planos, y las figuras forman frecuentes escorzos que le dan esa apariencia de perspectiva
vIDEO PARA RECREAR LAS IMÁGENES DEL DESCENDIMINTO DE LA CRUZ