Aunque Vincent es mundialmente conocido por pintar girasoles o lirios, no debemos olvidar que también llevó a cabo obras muy importantes tales como esta que hoy voy a relatar: Campo de trigo con cipreses.
Cuando Vincent pintaba lo hacía con mucha fuerza, poniendo todo su esfuerzo pincelada a pincelada. Se ponía como meta obtener el mejor resultado posible, y era realmente exigente con el mismo. Esto le ocasionaba importantes problemas personales, los cuales le desembocaron en algunas de sus más severas crisis. A él no le importaba no comer, o pasar horas y horas sin dormir, su meta era acabar la obra que estuviese realizando porque ya tenía en mente otras muchas otras. Y es que aunque tuvo una vida muy breve, fué un artista que realizó cientos de telas y dibujos, realizando varias obras en un sólo día.
Van Gogh escribió en una de sus cartas: “Los cipreses me preocupan siempre; quisiera hacer algo como las telas de los girasoles, porque me sorprende que nadie los haya hecho todavía como yo los veo”. Cuando llegó a Saint-Remy se impresionó mucho al ver los cipreses. Y es por eso que quiso plasmarlos en algunas de sus obras. Hay que recordar que en este periodo Vincent vivió sus crisis más graves, pasó por momentos muy delicados de salud. Tocó el tema de los cipreses en otras siete obras.